Vender o alquilar un inmueble, no es cosa fácil, requiere considerar una serie de etapas que van desde lo legal hasta la adecuada valorización comercial del inmueble que determine el precio correcto para llevar a cabo la transacción.
Todo proceso de venta requiere además, de promoción y publicidad, mostrar la propiedad a los probables interesados, evaluando sus ofertas, así como participar de la delicada etapa de negociación que define el cierre de la operación.
La participación del agente inmobiliario en el proceso de venta descrito, supone para el propietario un importante aporte, ya que un especialista con la debida experiencia y conocimiento se hará cargo de este proceso.
El cierre de la operación pasa además, por la redacción de un Contrato de Arras en caso las partes así lo acuerden; del Contrato de Compraventa (Minuta), del pago de los impuestos -alcabala en caso del comprador, impuesto a la renta si fuera aplicable en caso del vendedor – firma de escritura pública y la consecuente y necesaria inscripción en los registros públicos.
Como podemos constatar, tanto para el propietario como para los compradores es fundamental la intervención del agente inmobiliario como actor que viabilizará el proceso de la transferencia, de manera técnica y profesional.
Por ello, si deseamos vender, alquilar o comprar un inmueble, no dudemos en considerar siempre los servicios profesionales de un experto inmobiliario. Ganaremos tiempo y dinero, pero sobre todo será garantía de éxito en esta importante y trascendente decisión.